¿Qué es el bullying y cómo contrarrestarlo?

Bullying: Agresión verbal, física o psicológica.

Cualquier agresión tanto verbal, física o psicológica entre niños y adolescentes es considerada bullying, aunque puede comenzar como una simple broma, lo cierto es que puede llegar a  convertirse en algún tipo de abuso serio. A pesar de que la palabra bullying no tiene aún traducción al español; sabemos que se refiere a todo aquel comportamiento manifestado de una manera hostil, consciente, deliberada y con la intención de dañar a otros.

En algunas ocasiones las víctimas de bullying son intimidadas a tal grado que sienten miedo o terror.  La víctima de bullying se encuentra expuesta a estas agresiones en repetidas ocasiones y durante  un periodo de tiempo considerable, lo que muchas veces puede ocasionar trastornos graves que pueden orillarla, incluso, a quitarse la vida.

Si se habla de las etapas del bullying físico, puede decirse que aumenta en primaria, llega a su clímax en secundaria y decrece en preparatoria. Sin embargo, el abuso verbal permanece constante en todos los grados, por lo que es importante tomar conciencia de que hay diferentes formas de involucrarse en esta práctica. Por un lado está el bully que es la(s) persona(s) que genera(n) la agresión a la víctima del bullying, que es quien recibe los actos de agresión, y el testigo, que es quien presencia este tipo de  hechos violentos.

Para contrarrestar esta situación es vital hablar con el bully y enseñarle a ser empático, a respetar y a tener compasión; dejarle claro cuáles son las expectativas que se tienen en cuanto a su comportamiento y hacerle saber, de una manera clara, que las consecuencias del bullying pueden ser fatales. Enseñar con el ejemplo es primordial.

En cuanto a la víctima, es muy importante lograr que no se sienta responsable por las agresiones que sufre e intentar que no caiga en el juego de los bullies; que no se enoje o trate de defenderse, ya que esto provocará que el bully lo siga atacando. Debe permanecer tranquilo e, inclusive, no hacer nada e irse. Asimismo, es muy importante inculcar la confianza para buscar ayuda en su escuela o con cualquier adulto en el que confíe.

Un consejo primordial es que cuando un niño es testigo de un acto de bullying, se recomienda buscar ayuda y defender a la persona agredida; no formar parte del espectáculo riéndose y/o haciendo burla; ayudar a la persona maltratada a irse y salir de esa situación. También es importante conseguir la presencia de un adulto, ser un buen amigo, apoyar al agredido e incluirlo en actividades de grupo. 

Existen otras acciones que se pueden tomar. Primeramente, el afectado debe comenzar por sentirse seguro de sí mismo; hacer todo lo que esté en sus manos para ser un buen amigo y, paralelamente, tener, al menos, un buen amigo que esté siempre con él; en las buenas y en las malas; para ello, es muy importante saber detectar cuándo es conveniente entrar o salir de un grupo de amigos.

En la escuela, que es donde generalmente se dan los actos de bullying, el maestro juega un papel relevante en esta problemática, unas de las acciones que puede tomar para detectar y evitar el bullying, es hacer recorridos por la escuela, sobre todo en espacios que normalmente no están supervisados, además de crear y promocionar campañas y/o programas de prevención contra el bullying, así como observar y prestar atención al comportamiento y convivencia de sus alumnos, con el fin de  estar en mejores posibilidades de detectar conductas incorrectas.

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

Si no fue posible detectar a tiempo la amenaza del bullying y se ha convertido ya en una realidad, existen 7 pasos fundamentales para detenerlo:

  1. Fomentar la disciplina
  2. Propiciar oportunidades para hacer cosas buenas
  3. Nutrir la empatía
  4. Enseñar habilidades necesarias para tener y conservar una amistad
  5. Monitorear de cerca los contenidos de televisión, videojuegos e internet.
  6. Participar en actividades constructivas, entretenidas y enérgicas.
  7. Enseñar ejemplos y formas de actuar de buena voluntad (decir y hacer lo correcto aún cuando esto implique mayores obstáculos o responsabilidades).

Finalmente, mediante los contenidos educativos, también se puede hacer frente a esta situación a través de una metodología regida bajo ciertos valores que no permitan que ocurra bullying, por ejemplo, trabajar la inteligencia emocional es uno de los principales factores anti-bullying que existen. 

 

Ángel Martorell

Presidente y Fundador de Amco,

líder en Investigación, Desarrollo e

Implementación de Metodologías Educativas

www.amco.me