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Alimentación: 5 reglas de oro
Es muy importante seguir ciertas recomendaciones
Cuando se está embarazada, es muy importante seguir ciertas recomendaciones para favorecer la salud del pequeño y la de la mamá. Además, tomar agua es una medida para disminuir el estreñimiento que se presenta en aproximadamente la mitad de las mamás, pues durante el primer trimestre se tiene un aumento de la hormona progesterona la cual hace que el proceso de digestión y los movimientos intestinales sean más lentos. En el último trimestre, el intestino absorbe mayor cantidad de agua, haciendo que las heces se vuelvan más duras y sea más difícil la evacuación. La cafeína es una sustancia estimulante que puede alterar al bebé, ya que atraviesa con facilidad la placenta. Las principales fuentes de cafeína son: café (125 mg en una taza), té (70 mg), refrescos de cola (50 mg), medicamentos para no dormir (200 mg por porción). Prefiere bebidas o infusiones sin cafeína como la menta, la manzanilla, la tila, entre otras, para disminuir la probabilidad de excederte de la recomendación de cafeína. Si prefieres el café, procura limitarte a una taza diaria. Una deficiencia de omega 3 y 6 durante el embarazo y los primeros meses de vida del pequeño afectaría al cerebro, los nervios y la salud visual. Se encuentran en los aceites de origen vegetal (canola, cártamo, soya), aceites de pescado, pescados azules como trucha, atún en trozo, salmón y oleaginosas al natural (pistaches, almendras, nueces, entre otras). | Se recomienda incluir pescado al menos dos veces a la semana y un puñado de oleaginosas diariamente, o cada tercer día, para aumentar la salud del corazón. En estudios realizados con población latina, se detectó una presencia de anemia en el 50% de las madres embarazadas. Esto puede provocar nacimiento prematuro, bajo peso al nacer, defectos en el sistema auditivo y motor, y en el desarrollo mental. Mediante la dieta podemos ayudar a cubrir este requerimiento al consumir alimentos como huevo, carne e hígado de res, pasitas, zanahorias, calabacitas, frijoles cocidos, tortilla de maíz y avena. Sin embargo, es importante que preguntes a tu médico por la suplementación de hierro, pues la dieta no alcanza a aportar la demanda del mineral. Profesionales de la salud recomiendan consumir 1500 mg de calcio al día, a lo largo de esta etapa, con el conocimiento de que aproximadamente una porción de lácteos puede aportar entre 150 y 350 mg de calcio. Si se consumen entre tres y cuatro porciones, se cubre con el requerimiento de calcio diario hasta en un 50 u 80 por ciento. Nos referimos a queso, yogurt y leche, que preferentemente deberán ser descremados. Una porción de lácteos equivale a un vaso de leche o yogurt y a 40 gramos de queso. Recuerda que el embarazo es determinante para mantener la salud de tu hijo a lo largo de la vida; analiza estos cinco sencillos pasos y adáptalos a tu alimentación. Los hábitos saludables deben mantenerse durante toda esta etapa. |