
Los 10 mandamientos.
- Te cuidarás del sol. Sin importar tu edad o si el día está nublado, siempre debes usar un buen protector solar. Lo mejor es uno que tenga un factor de protección solar (FPS) alto y que contenga emolientes, humectantes, antioxidantes y reguladores del pH. Si estás de vacaciones busca uno que sea resistente al agua.
- Beberás mucha agua. Una buena hidratación de la piel comienza desde adentro. Así que si bebes poca agua podrías notar deshidratación en tu piel y eso hace que luzca envejecida.
- Encontrarás un buen humectante. Escoge uno que te brinde hidratación intensiva de larga duración. Los que contienen manteca de Karité además ayudan a restaurar el balance natural de la piel y mantienen su función como barrera protectora.
- Mantendrás limpia tu piel. Para el cuerpo, busca un dermolimpiador suave pero que limpie a profundidad sin resecarla, lo ideal es que tenga un pH de 6.2. Para el rostro además debes añadir a tu rutina diaria una loción limpiadora.
- Cuidarás tu dieta. Consumir frutas y verduras diariamente te aporta vitaminas y minerales que ayudan a conservar la elasticidad y vitalidad de la piel.
- No te estresarás. O al menos intentarás hacerlo lo menos posible, porque el estrés se nota rápidamente en la piel.
- Dejarás de fumar. El cigarro causa efectos negativos en la piel, ya que hace que los vasos sanguíneos se estrechen y esto a su vez provoca que la piel envejezca prematuramente. Al dejar de fumar mejora el flujo de sangre y la piel regresa a su estado natural.
- Dormirás al menos 8 horas diariamente. Tú ya sabes lo que te pasa cuando te desvelas: tienes ojeras, tu piel se ve cansada y sin vida. Así que imagina si esto se repite con frecuencia.
- Cuidarás la salud de tu piel. Cada año pide a tu dermatólogo que revise tus lunares de cuerpo y rostro, también debes consultarlo si observas algún cambio en la piel.
- Conocerás tu tipo de piel. Identifica qué tipo de piel tienes y que cuidados necesita, de esa manera podrás adquirir los productos adecuados para ella y esto te beneficiará el resto de tu vida.
Tipos de piel:
La piel de cada mujer es única, por ello debes estar informada del tipo que tienes y de sus características y cuidados especiales.
Piel normal
Características: presenta poros poco visibles y se observa poca grasa en su superficie.
Cuidados: una loción limpiadora libre de detergentes es ideal para iniciar la rutina diaria por las mañanas, después tonifica con una loción hidratante y aplica una crema hidratante con protector solar. En la noche debes limpiar, tonificar e hidratar.
Piel grasa
Características: muestra un aspecto brillante, los poros se ven abiertos y obstruidos por la grasa.
Cuidados: comienza usando una barra antibacterial con efecto antiséptico, después una loción astringente y termina con una crema hidratante de textura fluida y que te ayude a matizar los brillos, lo ideal es que contenga protector solar. Por la noche repite la operación: lava, tonifica e hidrata.
Piel seca
Características: se percibe descamación, tiene un tono opaco y falto de humedad.
Cuidados: lo esencial es mantenerla bien hidratada, para ello límpiala con una crema creada para este fin, tonifícala con una loción hidratante y termina con una loción ultra humectante de rápida absorción y que ofrezca hidratación prolongada. En la noche, además de lavar, tonificar e hidratar, aplica una crema especial para el contorno de ojos, pues esa área tiende a deshidratarse más.
Piel mixta
Características: es el tipo de piel más común, se reconoce porque la zona T (frente, nariz y mentón) presenta brillo por ser una zona grasa, mientras que en las partes laterales del rostro (mejillas) la piel se ve normal o incluso seca.
Cuidados: hay que combinar los productos, limpiar con gel o leche de limpieza todo el rostro, aplicar loción astringente sólo en la zona T e hidratar las mejillas con una buena crema hidratante. Por la noche, limpiar, tonificar y aplicar una crema nutritiva.
Piel sensible
Características: fácilmente presenta irritaciones o alergias. La piel se siente tirante si no se usan productos específicos.
Cuidados: se recomiendan productos dermatológicos, hipoalergénicos, libres de colorantes, conservadores y perfumes, que no sean comedogénicos (que no obstruyan los poros) para realizar la rutina diaria de cuidado de la piel: limpiar, tonificar e hidratar.