¿Descansar o no descansar?
Esa es la cuestión. Cuando hablamos de vacaciones escolares y cursos de verano o clases extras, debemos tomar en cuenta que no sólo se trata de una actividad para los hijos, sino también de una responsabilidad para los padres. No sólo son los hijos los que se adaptan a una nueva actividad y entorno, sino también los padres y familiares que se hacen cargo de ellos. Una de las principales preocupaciones que suelen tener los padres, familiares o personas que cuidan a niños, es el período vacacional, ya que es un período donde los niños salen de la rutina y suelen tener más tiempo libre de lo habitual. Los padres o cuidadores suelen sentirse angustiados por la inactividad y los momentos de ocio que los niños viven al no estar en la escuela. Los niños por su parte pueden tener periodos de aburrimiento, baja energía, desgana o enajenamiento en video juegos u otros.
Por otra parte, existen padres que, al estar trabajando, no pueden cuidar todo el tiempo de sus hijos, debemos considerar que cuando los niños son pequeños no es adecuado dejarlos solos por los múltiples peligros que existen para ellos. Tomando en cuenta esto podrías considerar los cursos de verano y clases extra escolares como una buena opción para el bienestar de los niños y la tranquilidad de los padres. Sin embargo, ¿qué sucede con el descanso? Los niños acuden casi todo el año a la escuela, se levantan temprano, siguen una rutina, están bajo estrés y cansancio, lo que hace justo y necesario un descanso de la rutina, del estrés, un momento de tranquilidad, incluso un momento en el que se permitan estar con ellos mismos y sus pensamientos.
El descansar y el estar solos con nosotros mismos, también es algo que se aprende desde pequeños. Si los padres inculcamos la idea de que siempre se tiene que estar en actividad y evitar los periodos de descanso, podemos inducir a la formación de adultos que no se permiten descansar, no saben cómo hacerlo o cómo tener momentos de tranquilidad. Al ver estas dos caras de la moneda, podríamos sentirnos confundidos ante la decisión de inscribir a los niños en actividades extras durante sus vacaciones o no; sin embargo, debemos puntualizar que esta decisión depende, en gran medida, de la personalidad de cada hijo y la dinámica familiar, tomando en cuenta estos aspectos podríamos tomar una decisión adecuada y a la medida para nuestros hijos. Debemos considerar sus inquietudes, sus necesidades y la decisión que más convenga a la familia en general, no todos los veranos son iguales, no siempre estamos en la misma situación, ni nosotros ni nuestros hijos; por lo tanto, el análisis y la observación de la situación podría llevarnos a una mejor decisión.
Las actividades de verano como cursos y clases extras en su mayoría son desarrolladas para el bienestar y crecimiento de los niños; es decir, aportan cosas valiosas para ellos. No obstante, hay que considerar que éstas sean utilizadas en el momento correcto y escoger las actividades adecuadas para cada uno de nuestros hijos. Para esto es necesario considerar la opinión de nuestros hijos, platicar con ellos, tomar en cuenta las actividades que les llamen la atención y también las que les provocan incomodidad o temor; conocer si ellos tienen alguna idea de cómo les gustaría vivir sus vacaciones, así como visitar e informarse ampliamente acerca de los lugares donde nos gustaría que ellos tomaran cursos o clases durante el verano.
Psic. Xochitl González
Clínica de Asistencia de la Sociedad Psicoanalítica de México (SPM). www.spm.org.mx
Atención Previa Cita:
México D.F. Teléfonos: 5553 3599, 5286 6550 y 5286 0329. Email: spp@spm.org.mx
Satélite. Teléfono: 5393 0007. Twitter: @spm_satelite. Email: spmsatelite@gmail.com
Metepec; Edo. México. Teléfono: 2153024. Email: spmtoluca@gmail.com