Nutrición de la A a la Z

A partir del primer año de edad de tu bebé comienza a obtener gran parte de su nutrición de frutas, verduras, granos, lácteos y carnes. Ya que es importante que todos estos alimentos sean variados para que le brinden suficientes vitaminas y minerales, aquí te enseñamos cuáles son las virtudes de cada alimento para que sepas combinarlos bien.

  • Arroz: Aporta vitamina B, minerales e hidratos de carbono que brindan energía. Contiene ácido linoléico, uno de los compuestos grasos más importantes que el cuerpo no es capaz de sintetizar. Es muy digestivo y además no es alergénico ni contiene glúten, por lo que no provoca alergias ni intolerancia.
  • Brócoli: Contiene calcio, potasio, ácido fólico, antioxidantes y betacaroteno. Es rico en fibra, vitaminas C y K, zin y selenio (minerales antioxidantes). Ayuda a aumentar las defensas.
  • Calabacitas: Son de fácil digestión y ricas en potasio, vitamina C y betacaroteno. Ayudan a regular la función del intestino en caso de estreñimiento.
  • Durazno: Tiene vitaminas A, B, C, y E, minerales, fibra y antioxidantes. Depura el organismo y elimina toxinas. Posee propiedades laxantes y diuréticas.
  • Espinacas: Aportan vitaminas A, C y E. En sus hojas hay mucha fibra, vitaminas, minerales y pequeñas cantidades de calcio y hierro. Los niños las pueden comer a partir del primer año de vida pero siempre cocidas.
  • Frijol: Es rico en fibra y una importante fuente de proteínas vegetales, hierro, fósforo y calcio: su consumo contribuye a la prevención del estreñimiento.
  • Guayaba: Es muy rica en vitamina C, aporta vitaminas B3 y provitamina A, así como potasio. Es muy recomendable para quienes tienen mayores requerimientos nutricionales, como es el caso de los niños. Quítale los huesitos antes de ofrecerla a tu bebé, a quien se la puedes dar a partir del año de edad.
  • Huevo: La clara está formada por proteínas de alto valor biológico. También contiene minerales como calcio, magnesio, hierro, sodio. Al ser muy fácil de masticar y digerir es muy recomendado para los niños, la yema se puede dar desde los 9 meses y la clara a partir del año de edad.
  • Jitomate: Es rico en licopeno, un excelente antioxidante, vitamina C y potasio, por lo que es muy saludable. Para darlo a los bebés, a partir de los 10 meses, se recomienda pelarlos y quitarles las semillas.
  • Kiwi: Además de ser muy rico y divertido por su forma tan exótica, tiene casi el doble de vitamina C que una naranja, así como fibra y ácido fólico.
  • Leche: Por su balance de grasas, proteínas y glúcidos es un alimento muy completo. Es una importante fuente de vitaminas A, B, D3 y E. La vitamina D fija el fosfato de calcio a los dientes y huesos, por eso es indispensable para los niños.
  • Manzana: Sus flavonoides y su quercitina le otorgan excelentes propiedades antioxidantes. Aporta azúcares y fibra. Además es muy versátil y a todos les gusta.
  • Nuez: Contienen fibra, antioxidantes, ácido fólico, magnesio, cobre, zinc y fitoquímicos. Son ricas en grasa monoinsaturada, es decir, grasa buena.
  • Plátano: Se digiere con facilidad y es muy recomendado en la alimentación infantil debido a que no contiene gluten. Es la fuente más importante de potasio. También es rico en fibra vegetal, por lo que es un antiácido natural.
  • Queso: A partir de los 10 meses puedes darle queso untable o en trocitos. Tiene el mismo valor nutritivo que la leche, por lo tanto aporta proteínas de alta calidad, calcio y fósforo, vitaminas del complejo B, vitaminas A y D y grasas.
  • Ravioles: Y espagueti, coditos, tallarines y todas las pastas que le gusten a tu bebé. Contienen carbohidratos de absorción lenta que les brindan energía durante el día. La mayoría de las pastas vienen fortificadas o enriquecidas con vitaminas, minerales y proteínas.
  • Sardina: Aporta proteínas y mucha vitamina D. Tiene un alto contenido en grasas poliinsaturadas, esenciales para el desarrollo del cerebro y la vista.
  • Tortilla: Está hecha de maíz y es un alimento ancestral en la dieta diaria de los mexicanos. Brindan un gran aporte energético y de vitamina E, complejo vitamínico B y minerales. Es una excelente fuente de fibra y es baja en grasas.
  • Uvas: Contiene vitaminas A, B y C, así como calcio, fósforo, hierro, yodo, magnesio y potasio. Su jugo es excelente para bebés y niños.
  • Yogurt: Protege la flora intestinal, previene diarreas e infecciones. Tiene un alto valor nutritivo y es de fácil digestión. Gracias a su contenido de bacterias lácticas activas, es capaz de combatir alteraciones gástricas, mejorar el funcionamiento intestinal y aumentar las defensas del organismo.
  • Zanahoria: El betacaroteno que contiene se transforma en vitamina A o retinol, esencial para la vista, la piel y las mucosas. También contiene hidratos de carbono y fibra. Aporta un aceite esencial con efecto antibacterias intestinales. Es el alimento ideal para el momento de la ablactación.

Los alimentos siempre deben ser agradables para la vista y más para tu pequeño. Combina colores en alimentos para hacerlos más atractivos pero evita los colores opacos ya que no llamarán su atención. De esta manera lograrás que acepten las verduras y frutas.

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