Un masaje que disfrutarán

El preámbulo al coito.

Un masaje lleno de ternura y afecto puede ayudar mucho a aderezar el momento de hacer el amor. El contacto de las manos en el cuerpo, cuando éstas se deslizan con suavidad por las curvas delicadas de la mujer, suele ser parte de un disfrute que toda mujer embarazada o no, desea vivir. La preparación para la relación sexual debe de estar antecedida de un trabajo de masajes que predisponga y excite, sobre todo si existen problemas o hay ciertas dificultades. En el embarazo, un buen masaje puede hacer de ésos momentos algo digno de recordar.

El placer depende de los dos

El masaje es una manera efectiva de erotizar el momento del coito. Una actitud abierta y relajada, es una oportunidad que se dan ambos en esos momentos de intimidad, y se sorprenderán de lo que se puede hacer al descubrir esos lugares corporales.

El momento previo. Procuren elegir un momento en el que sepan de antemano que no habrá molestias de ningún tipo, que sepan que el tiempo es suyo –recuerden desconectar el celular o apagar el teléfono-. Dediquen un lapso de tiempo a preparar el escenario, velas, aromas, aceites, y todo aquello que les ayude a incrementar el placer mutuo. El masaje es la parte inicial del momento erótico que desean compartir, por lo que los detalles importan.

El masaje se puede efectuar en el suelo, con una colchoneta de por medio, un edredón o, incluso, sobre toallas o sábanas en el suelo, aunque el mejor lugar es el colchón, si éste presenta una dureza suficiente.

Bajen la intensidad de la luz, que las velas iluminen la habitación. Pongan algo de música ambiental, para crear un ambiente relajante.

Comienza por la piel, ella deberá estar relajada. En el mercado existen aceites especiales para masaje que pueden ayudar en mucho en la experiencia. Suelen tener sabores y aromas diversos, según los gustos de cada quien.

Evita la crema para manos o la loción corporal porque se absorben por la piel con rapidez, y el aceite para bebés deja residuos. Ojo, no viertas el aceite en directo sobre la piel, lo desperdicias y suele no agradar.

Te recomendamos tibiar el aceite en “baño María”. Procura tener las manos calientes, las uñas cortas y limadas. Ahora, comienza con un poco del aceite elegido y úntalo generosamente en el cuerpo de tu pareja, pasa los dedos y las palmas de las manos por los pechos, el torso, los costados y el abdomen. Pasa por los brazos y los hombros. Masajea con firme decisión el interior de cada muslo, y aplica una presión ligera en los dedos. Los pechos de ella estarán muy sensibles, por lo que el masaje que se aplique ahí debe de ser delicado.

El masaje sensual

Durante el embarazo serás parte de una relación más intensa con tu pareja. Un masaje sensual puede estrechar aún más dicha relación y sentirse más unidos, algo que no sólo les beneficia, sino que además generará energías muy positivas en beneficio del bebé. Esto es especialmente cierto sobre todo en casos cuando el coito ha sido prohibido por el médico por razones especiales. Un simple masaje se puede convertir en una experiencia sexual gratificante si la delicadeza y el amor están presentes.

Si por razones médicas o por incomodidad no es posible la penetración, ambos pueden recurrir a la masturbación mutua con la que pueden alcanzar el orgasmo. Si, por el contrario, el coito es posible, el masaje servirá de marco ideal para alcanzar un goce que podría prolongarse tanto como deseen.

Asegúrate de estar bien apoyada, y disfruta del viaje sensual de un buen masaje que tu pareja te aplicará, siguiendo estos consejos:

  • Comienza con un masaje de espalda. Trabaja en la espalda de ella con lentitud y suavidad. Masajea su cuello y hombros, y baja gradualmente hasta la zona lumbar.
  • De abajo a arriba. Coloca ambas manos en los tobillos, deslízate hacia sus muslos, y baja nuevamente, pasando suavemente por la parte trasera de las rodillas.
  • Sostén con las manos sus piernas, y pon los pulgares en la parte superior. Presiona con ellos mientras los deslizas hacia la parte trasera de la rodilla.
  • En los pies. Con los pulgares masajea la planta de los pies, dibujando círculos, con una presión que la haga sentir cómoda. En un segundo momento, sostén el pie con la mano izquierda, presiona con el puño derecho la planta del pie y traza pequeños círculos en la zona. Finalmente, sostén el pie con una mano y con el pulgar de la otra presiona entre los tendones de la parte superior de dicho pie. Considera desde el tobillo hasta la punta de los dedos.

Beneficios adicionales de un masaje corporal durante tu embarazo:

  • Estimula el sistema glandular y estabiliza las hormonas.
  • Te ayuda a lograr la relajación física y emocional.
  • Es un apoyo para eliminar la depresión o la ansiedad.
  • Estimula tu circulación sanguínea.
  • Alivia malestares como calambres, tensiones musculares, rigidez.
  • Es un auxiliar para eliminar líquidos y toxinas.
  • Combate la fatiga y llena de energía tu cuerpo.
  • Mantiene tu elasticidad corporal, de tu piel, disminuyendo el riesgo de tener estrías.
  • Alivia presiones en la espalda, cuello y articulaciones, causadas por el peso adicional, una mala postura o debilidad en los músculos.

¿Cómo reacciona tu bebé con el masaje?

Cabe la posibilidad de que tu bebé responda favorablemente ante los estímulos externos de un masaje y las caricias amorosas de tu pareja. Esto beneficia su desarrollo y seguramente lo reconfortan.

Los especialistas señalan que a partir del quinto mes, tu bebé puede sentir las caricias a través del abdomen, que le hacen sentir bien y lo vivifican. El aprender a masajear el cuerpo de tu pareja y el tuyo propio, en el embarazo, ayudará a calmar al bebé cuando éste haya nacido.

El masaje deberá estar presente después del nacimiento de tu bebé, pues a los pequeños les relaja y reconforta sentir el tacto de sus padres, además de que son sensibles al amor y el cariño que le comparten.

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