Después del nacimiento de nuestros bebés recibimos muchos consejos para cuidarnos físicamente, pero ¿Qué hay sobre los cambios emocionales que experimentamos tras el parto?, te platicamos todo sobre estos altibajos emocionales que puedes presentar y pueden ser un poco difíciles de entender pero son de lo más normales en esta etapa de postparto.
Hipersensibilidad
Es una de las sensaciones que más padecemos después del nacimiento de nuestros bebés. Te sentirás profundamente afectada emocionalmente por todo y todos, ya que te encontrarás más sensible de lo normal y tu instinto maternal estará más despierto que nunca a tal grado que sentirás deseos de llorar por todo, pero no te preocupes al paso de unos días te sentirás mejor.
Tristeza
Esto no significa que estés triste por ser mamá, es normal sentir ganas de llorar por cosas como no saber que necesita tu bebé o por el simple hecho de sentirte muy cansada todo el tiempo debido a tantos cambios. Este estado es temporal y puede durar unos días o algunas semanas; pero si sientes una tristeza extrema, desmotivación, trastornos de sueño y ansiedad, será mejor consultarlo con tu doctor.
Ira
Es normal experimentar ira en los días posteriores al nacimiento de nuestro bebé. Este sentimiento puede aparecer cuando desconocemos algo de la maternidad, por ejemplo, cuando no sabemos cómo funciona la lactancia materna y no sabemos cómo alimentar adecuadamente a nuestro bebé o por el simple hecho de no entender a nuestros bebés y no conseguir que dejen de llorar. La ira suele avisarnos que hay que cambiar algo para encontrar nuestro equilibrio emocional.
Alegría
Es tan grande la alegría que experimentas que no hay palabras que describan lo que llegas a sentir al tener a tu bebé en brazos, tus emociones son mucho más intensas después del parto y la felicidad llega a su punto máximo. Sentirás una increíble felicidad abrumadora cada que tu bebé bostece, sonríe o el simple al tenerlo dormidito en tus brazos, a un nivel que llorarás de felicidad o podrás reír incontrolablemente por la cosa más simple. Sin dudas este es uno de los puntos más impresionantes y que disfrutarás en esa esta montaña de emociones.
Miedo
En cuanto te conviertes en madre comienzas a sentir miedo por cosas de las que jamás te habías preocupado en tu vida, desde miedos simples hasta complejos.
Tener miedo de no hacer lo correcto para tu bebé es una constante durante los primeros días de vida de nuestros pequeños, pero debes tomar en cuenta que no eres la primer madre en luchar contra los miedos, todas pasamos por lo mismo y lo superamos con éxito, así que no hay que temer por nada, sólo vive el momento y aprende paso a paso con tu bebé.
Nervios
Es probable que no duermas bien, te preocupes de más, estés cansada, te sobresaltes más fácil de lo normal y te sientas tensa. Puedes estar segura de que estos síntomas son normales y que a medida de que te vayas adaptando a tu nueva vida, ese nerviosismo irá desapareciendo poco a poco.
Conserva la calma y confía en ti y en tu instinto maternal debes saber que las semanas posteriores al parto son un proceso de aprendizaje por el cuál todas pasamos en algún momento de nuestras vidas. Disfruta esta etapa con tu bebé, ten paciencia y dale mucho amor a ese ser que día a día será tu motor.
¿Qué sentimiento experimentaste al ver el rostro de tu bebé por primera vez? Compártenos tu experiencia en los comentarios.