La lactancia es una experiencia especial y única en donde tu cuerpo ofrece a tu bebé leche materna, favoreciendo su crecimiento, maduración y salud mientras se crea un vínculo afectivo sin igual.
Te compartimos algunos consejos para que disfrutes al máximo esta maravillosa etapa:
Consume al menos 500 calorías adicionales por día
Necesitas una dieta rica en alimentos nutritivos que te aporten la energía necesaria para alimentar a tu bebé. Alimentos como la avena, linaza, yogurt, huevo, verduras, entre otros, te aportarán el calcio, la vitamina D, hierro, ácido fólico, vitaminas y minerales que necesitas para que tanto tú como el bebé estén sanos y fuertes.
Mantén tu piel hidratada
Si tus pezones se encuentran adoloridos después de alimentar a tu bebé, puedes colocar primero unos parches de hidrogel para aliviar el dolor al instante, posteriormente coloca un producto que humecte esta zona.
Afortunadamente ya existe una gran variedad de cremas para pezones elaboradas a base de lanolina ultra pura. Estas cremas evitarán las molestias por resequedad que se originaban después de alimentar a tu hijo, además, son productos inofensivos para tu bebé, por lo cual no será necesario retirar la lanolina antes de alimentarlo. Finalmente entre toma y toma puedes colocar unos protectores de pezones en tu sujetador para evitar las molestias que ocasiona el roce de la ropa con tu piel.
Paciencia si tu bebé demanda múltiples tomas los primeros días
Durante los primeros 3 días de vida, tu hijo no podrá comer mucho ya que su intestino es apenas del tamaño de una nuez. Por esta razón, tu bebé puede amamantar hasta 12 veces al día, aunque no hay nada que temer, serán tomas muy breves de 8 a 10 minutos.
Alimenta a tu bebé cada que lo pida
Las primeras semanas de vida, deberás alimentar a tu bebé cada que tenga hambre, lo cual suele ser cada hora y media. Esto favorecerá tu producción de leche mientras el bebé va forjando sus propios horarios de alimentación de acuerdo a sus necesidades.
Los snacks son una gran opción
Se vale tener hambre entre alimentos, procura siempre llevar botellas de agua y bocadillos saludables para mantener tu energía.
Confía en ti misma en todo momento
Una lactancia exitosa consiste en tres cosas: confianza en la biología, en tu cuerpo y en tu bebé. Confiar en tu instinto te dirá que es lo mejor para ti, tu bebé y las necesidades que debes atender, no obstante, si surge alguna duda en este proceso, puedes acudir con tu doctor o con asesores de lactancia que podrán orientarte siempre que lo necesites.