Para percibir, entender y descubrir nuestro entorno, los seres humanos contamos con cinco sentidos: vista, oído, olfato, gusto y tacto. Estos sentidos están con nosotros desde el momento que nacemos, pero se van desarrollando conforme interactuamos con el mundo que nos rodea.
Para que nuestros bebés desarrollen sus sentidos de manera óptima, es necesario que aprendan a percibir y procesar los estímulos externos; de esta forma transmitirán información al cerebro y poco a poco aprenderán a descifrar la sensación que les causa cada estímulo y por ende a definir su actuar como persona.
¿Cómo puedo favorecer la percepción de mi hijo?
La mejor forma es educar a tu pequeño con lo que más les gusta: ¡Jugar! Pon en práctica los siguientes juegos y te darás cuenta en algunos días cómo tu bebé irá desarrollando y agudizando sus sentidos.
Vista
Mientras van en el auto, pueden ejercitar su percepción virtual por medio de “Simón dice”. Ejemplo: “Simón dice que busques 5 autos rojos” y tu pequeño deberá contabilizar los autos rojos que encuentre en la calle, de esta manera aprenderá a distinguir formas, colores y su entorno como tal.
Oído
El oído es uno de los pocos sentidos que ya está muy bien desarrollado antes de nacer y uno de los más fáciles en perfeccionar. Canta con tu bebé, escucha música, incluso puedes tocar tu propia música con los instrumentos de juguete que podemos encontrar en todos lados, también puedes buscar en internet sonidos del ambiente como lluvia, olas de mar, sonidos de animales, entre otros para que tu bebé se vaya familiarizando con el exterior.
Olfato
Para este sentido podemos apoyarnos en velas aromáticas, perfumes, incluso cocinar algo delicioso juntos o un baño de espuma con aromas especiales que estimulen el olfato.
Gusto
Coloca frente a tu bebé algunos recipientes cubiertos y dale a probar diversos sabores de comida: Dulce, salado, agridulce… el punto de cubrir el contenido del plato es que se concentre en disfrutar el sabor y no se deje influenciar por la apariencia del alimento.
Tacto
Aquí podemos crear libros sensoriales o jardines sensoriales. También podemos conseguir diversos materiales de diferentes texturas y colocarlas en pequeños bowls para que puedan meter sus manitas e interactuar con todo tipo de texturas: plastilina, arena sintética, bolitas de microgel, pompones de peluche, entre otros materiales , que le darán un sinfín de diversión, además de un gran aprendizaje.
Lo más importante de estas actividades es que tu hijo se divierta mientras aprende a procesar las sensaciones a su propio ritmo ¿Tú qué ejercicios realizas con tu bebé? ¡Compártelo con nosotros!